Antibióticos como tratamiento para el síndrome del intestino irritable

Descubra por qué se utilizan los antibióticos para tratar el síndrome del intestino irritable y obtenga información sobre su seguridad y eficacia.

Un área relativamente nueva de la investigación del SII se ha centrado en el uso de antibióticos como tratamiento potencial. Se cree que no todos los antibióticos son útiles para el SII, solo aquellos que no son absorbidos por el estómago y, por lo tanto, pueden tener un efecto sobre las bacterias del intestino delgado y grueso. Cuando se prescriben como tratamiento para el SII, los antibióticos solo se usan a corto plazo.

Por qué usar antibióticos

El uso de antibióticos para el SII surgió cuando los investigadores observaron las similitudes entre el SII y el crecimiento excesivo de bacterias del intestino delgado (SIBO). SIBO es una afección en la que se encuentra un exceso de bacterias dentro del intestino delgado. Utilizando pruebas de hidrógeno en el aliento, los investigadores han descubierto que un cierto subconjunto de pacientes con SII parecía sufrir SIBO. A continuación, se analizaron los efectos de los antibióticos no absorbibles sobre los síntomas del SII.

Se ha probado la eficacia de los siguientes antibióticos en el tratamiento del SII:

  • Rifaximina (Xifaxan)
  • Neomicina
  • Claritromicina (Biaxin)
  • Metronidazol (Flagyl)

Eficacia

De los antibióticos anteriores, Xifaxin es el único medicamento que ha demostrado ser superior al placebo para aliviar los síntomas en un subconjunto de pacientes con SII. Xifaxan parece ser más eficaz para aliviar los síntomas de hinchazón y diarrea. Xifaxan generalmente se tolera bien y no se han observado efectos secundarios graves.

Línea de fondo

A partir de ahora, la FDA solo aprueba Xifaxan como tratamiento para el síndrome del intestino irritable sin estreñimiento. Es importante saber que la mayoría de los estudios hasta la fecha sobre el uso de antibióticos para el SII han sido de corto plazo. Es necesario realizar más investigaciones para evaluar la seguridad y eficacia a largo plazo de estos medicamentos, así como para identificar mejor a los pacientes que se beneficiarán mejor de este tipo de tratamiento.