Anatomía, función y significado de la arteria basilar

La arteria basilar, que se origina en la unión de las arterias vertebrales en la base del cráneo, lleva sangre al cerebro y al sistema nervioso central.

Una rama importante del sistema circulatorio que proporciona sangre al cerebro y al sistema nervioso central, la arteria basilar surge en la unión de las arterias vertebrales en la base del cráneo, donde la cabeza se encuentra con el cuello. Asegura que el oxígeno y los nutrientes se entreguen a varias regiones esenciales, incluido el cerebelo, el tronco del encéfalo y los lóbulos occipitales. Las interrupciones o daños pueden provocar un aneurisma, un derrame cerebral y otras afecciones neurológicas.

Anatomía

La arteria basilar representa el lado posterior (posterior) del círculo de Willis, un anillo de arteria que suministra sangre a varias partes del cerebro, así como al fósforo craneal posterior, el piso del cráneo. Esta arteria se origina donde los cuellos y dos arterias vertebrales se encuentran justo en un área llamada unión medulo-pontina. Aquí es donde la médula y las dos partes principales del tronco del encéfalo se encuentran en la base del cráneo.

La arteria viaja dentro del cráneo a lo largo del surco central de la protuberancia hasta el mesencéfalo en la cisterna pontina, un espacio debajo de esta estructura. Corre adyacente al nervio abducens y al origen del nervio motor ocular común, que regula aspectos del movimiento ocular.

La arteria basilar termina en dos ramas llamadas arterias cerebrales posteriores, que irrigan la porción posterior de los hemisferios cerebrales.

A lo largo de su curso, la arteria basilar se rompe en varias ramas importantes.

  • Arteria cerebelosa inferior anterior (AICA): una de las tres principales fuentes de sangre para el cerebelo, la AICA surge cerca de la unión medulopontino.
  • Arteria laberíntica: en algunos casos, esta arteria surge directamente de la arteria basilar, aunque también se ha observado que se ramifica desde la AICA. También conocida como arteria auditiva, es una arteria larga y delgada que lleva sangre a las estructuras del oído interno.
  • Arterias Pontinas: son una serie de vasos más pequeños que se ramifican desde la arteria basilar para irrigar la protuberancia.
  • Arteria cerebelosa superior: la última rama principal antes de que termine la arteria basilar, este vaso se abre camino hacia arriba para ayudar a irrigar la región del cerebro del cerebelo que regula la coordinación motora y el equilibrio.

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Variaciones anatómicas

Hay una serie de variaciones en la anatomía de la arteria basilar. Éstas incluyen:

  • Anastomosis de la arteria carótido-basilar: este caso raro, que ocurre en menos del 0,5% de los casos, se caracteriza por la existencia de conexiones entre la arteria basilar y carótida (que va desde las vértebras del cuello hasta el cráneo). Esta unión puede ocurrir en varios lugares diferentes a lo largo del curso de estos vasos.
  • Arteria basilar fenestrada: Afección en la que la arteria tiene aberturas, lo que hace que partes de ella se dupliquen para compensar. Esta interrupción en el flujo sanguíneo podría aumentar el riesgo de aneurisma, donde hay abultamiento o hinchazón en una sección del vaso.
  • Origen diferencial de la arteria laberíntica: como se señaló anteriormente, en aproximadamente el 15% de los casos, la arteria laberíntica surge directamente de la arteria basilar, en lugar de la AICA.
  • Arteria basilar hipoplásica: a menudo asociada con la anastomosis de la arteria carótido-basilar, este es un caso en el que hay un desarrollo incompleto de la arteria basilar.
  • Origen diferencial de la arteria cerebelosa inferior posterior: generalmente una de las ramas terminales de la arteria vertebral del cuello, en aproximadamente el 10% de los casos, los médicos han observado que esta arteria surge de la arteria basilar.

Función

Principalmente, la arteria basilar lleva sangre a varias regiones importantes del cerebro y del tronco del encéfalo.

En particular, la arteria basilar es una fuente importante del tronco encefálico, que regula muchos procesos involuntarios, como la respiración, la digestión, los ciclos del sueño y la respiración.

También llega al cerebelo, que regula el equilibrio, la postura, la coordinación y está asociado con el habla.

Además, esta arteria se dirige a los lóbulos occipitales, que son las áreas primarias de los procesos visuales. A través de sus ramas, esta arteria también está estrechamente relacionada con el suministro de sangre a los lóbulos temporales (implicados en el procesamiento auditivo).

Significación clínica

El daño o trastorno de la arteria basilar puede tener un impacto muy severo debido a su función esencial de proporcionar sangre al cerebro y a las áreas del tronco encefálico.

El aneurisma de la arteria basilar, que representa alrededor del 3-5% de todos los aneurismas intracraneales, puede provocar dolores de cabeza, alteraciones de la visión, náuseas, vómitos y pérdida del conocimiento. Dependiendo de la ubicación del problema, esta condición conduce a un dolor de cabeza en trueno extremadamente doloroso.

Otro problema importante que puede surgir aquí es la trombosis de la arteria basilar, en la que surgen accidentes cerebrovasculares u otros problemas debido a la coagulación de la arteria. Dependiendo de la ubicación exacta del problema, este se puede dividir en tres síndromes clínicos:

  • Síndrome de la parte superior de la basilar: cuando la coagulación se produce hacia la parte frontal de la arteria basilar, lo que provoca isquemia (suministro de sangre inadecuado) de la parte superior del tronco del encéfalo y el tálamo. Las manifestaciones de este problema incluyen alucinaciones, somnolencia, alteraciones visuales, incapacidad para mover los ojos correctamente, así como cambios de comportamiento.
  • Síndrome de bloqueo: cuando la oclusión se produce más cerca de las partes más centrales de la arteria basilar, hay una interrupción en partes del cerebro, aunque la protuberancia se salva. Esto significa que el paciente permanece consciente y puede mover los ojos, pero el movimiento voluntario se ve gravemente afectado. El movimiento y el habla son imposibles, a pesar de que la persona responda.
  • Síndrome de advertencia pontino: una afección que atraviesa períodos más intensos y menos intensos; se trata de una interrupción de las alteraciones motoras y del habla. También pueden surgir debilidad en un lado del cuerpo y disartria, una incapacidad para articularse correctamente en el habla.

Finalmente, la insuficiencia vertebrobasilar puede surgir cuando existe una oclusión de la arteria más cercana a su origen. Esta afección suele ser temporal y provoca vértigo, visión doble, alteración de los patrones del habla, alteración de la coordinación, confusión general y caídas repentinas. Este problema a menudo surge debido al estrechamiento de la arteria debido a la acumulación de placa y puede agravarse por la hiperextensión del cuello, lo que ejerce presión sobre la arteria basilar.