El maxilar es un hueso que ayuda a formar el cráneo. Está ubicado específicamente en la mitad de la cara, forma la mandíbula superior, separa las cavidades nasal y oral y contiene los senos maxilares (ubicados a cada lado de la nariz.
Una de las funciones más importantes del maxilar es componer la arquitectura de nuestro rostro y dar soporte al resto del viscerocráneo. Técnicamente, consta de dos huesos en forma de pirámide que se fusionan en el medio.
El maxilar alberga los dientes superiores, forma el techo de la boca (paladar) y también la parte inferior de la órbita (huesos que rodean y albergan los ojos).
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Anatomía
El maxilar está ubicado en el centro del cráneo y constituye el centro de la cara. La porción inferior del maxilar está conectada a los dientes superiores a través del proceso alveolar. Las raíces de los dientes forman surcos que se extienden hasta la porción anterior del maxilar.
El proceso alveolar se extiende posteriormente por debajo de los senos maxilares y termina en la tuberosidad maxilar. El proceso alveolar también contiene canales a través de los cuales corren las arterias alveolares, los nervios y los ligamentos periodontales.
El área de la línea media donde los dos huesos en forma de pirámide del maxilar se fusionan a través de la sutura del maxilar medio se llama proceso palatino. El proceso palatino incluye el piso nasal y una porción del paladar duro.
La porción anterior del paladar duro contiene el canal incisivo a través del cual discurren el nervio nasopalatino y la arteria esfenopalatina. El proceso palatino también consta de los agujeros nasales superiores.
La porción más lateral del maxilar se llama proceso cigomático porque se articula con el hueso cigomático y forma el borde orbitario inferior (justo debajo del ojo). Lateral al proceso cigomático, en la superficie anterior del maxilar, hay una depresión conocida como fosa canina.
Otra depresión llamada cresta cigomaticoalveolar se encuentra debajo de la apófisis cigomática y justo encima de la apófisis alveolar.
La porción del maxilar que se articula con el hueso frontal en la parte superior y los huesos nasales en la parte medial se denomina proceso frontal. El proceso frontal forma varias estructuras importantes, incluido el surco nasolagrimal, el centro inferior de la frente (el área entre las cejas pero justo debajo) y el puente nasal.
Los senos paranasales se definen fácilmente como agujeros en el cráneo que disminuyen el peso del cráneo. Están llenos de aire y revestidos con una membrana mucosa. Los senos maxilares son algunos de los senos más grandes del cráneo. Al igual que el hueso maxilar, los senos maxilares tienen forma de pirámide y el vértice se extiende hacia el hueso cigomático.
Función
Hay múltiples funciones del maxilar. Proporciona una estructura ósea crítica al cráneo y define la cara, por ejemplo. Dado que alberga los dientes superiores y forma una parte de la mandíbula, el maxilar es necesario para el proceso de masticación (masticación) y habla.
La membrana mucosa que recubre los senos maxilares funciona para calentar y humedecer el aire que respiramos y producir moco, que funciona como una defensa inmunológica. Los senos maxilares pueden ser propensos a procesos patológicos, incluidos crecimientos e infecciones tanto benignos como malignos.
El maxilar forma el piso y la pared lateral de la cavidad nasal que también son esenciales para la función de la respiración y la humidificación y calentamiento del aire.
Condiciones asociadas
El maxilar puede verse afectado por malformaciones congénitas, lesiones e infecciones.
Paladar hendido
El paladar hendido es una afección en la que el paladar duro o blando no se fusiona adecuadamente durante el desarrollo fetal, dejando un espacio en el techo de la boca. Está presente al nacer y puede causar problemas para respirar, hablar y comer, ya que los alimentos y los líquidos se pueden inhalar directamente en la cavidad nasal. A menudo es causado por un síndrome genético.
Fracturas faciales
Cualquier traumatismo en la cara puede provocar fracturas faciales que afecten al maxilar. Estas fracturas son clasificadas por profesionales sanitarios utilizando el sistema de clasificación LeFort para fracturas maxilares.
Sinusitis
La inflamación y la infección de los senos maxilares no es una afección infrecuente y es más probable que ocurra en personas con afecciones subyacentes, como alergias. Los síntomas pueden incluir dolor facial, congestión y secreción nasal.
Dependiendo de la causa subyacente, los tratamientos pueden incluir antibióticos, medicamentos para la alergia o incluso cirugía de los senos nasales.
Tratamiento y rehabilitación
Las afecciones asociadas con el maxilar superior a menudo se tratan quirúrgicamente. En el caso del paladar hendido, primero se debe dar prioridad a los problemas inmediatos que involucran la capacidad de respirar o comer. Esto a veces implica el uso de tubos de respiración, biberones especiales o tubos de alimentación.
Una vez que estos problemas se abordan adecuadamente, el paladar hendido puede repararse quirúrgicamente. A veces, se requieren múltiples cirugías dependiendo de la extensión del defecto. La rehabilitación puede incluir terapia del habla o cuidado dental.
El tratamiento de cualquier fractura que afecte el maxilar depende del alcance y la naturaleza de la lesión. En casos de traumatismos graves, las fracturas de esta parte de la cara pueden afectar su capacidad para respirar. En este caso, se deben tomar medidas para establecer un tubo de traqueotomía u otro medio para restaurar la respiración antes de que se pueda continuar con la evaluación y el tratamiento.
Desafortunadamente, las fracturas en esta área también suelen afectar su capacidad para comer. Si la fractura es pequeña y no extensa, puede sanar con el descanso, una dieta blanda y analgésicos. Es posible que sea necesario reparar quirúrgicamente las fracturas más grandes y extensas del maxilar, especialmente si se ha sufrido un traumatismo en los nervios o vasos sanguíneos circundantes.
La inflamación o infección de los senos maxilares (sinusitis) puede ser de naturaleza aguda o crónica. La sinusitis aguda generalmente se resuelve en unos días o unas pocas semanas, mientras que la sinusitis crónica persiste a veces durante meses o incluso más.
Las cavidades de los senos nasales pueden infectarse con bacterias u otros gérmenes como hongos. En el caso de una infección bacteriana, los antibióticos son necesarios. Las condiciones alérgicas pueden causar inflamación e hinchazón persistentes de los senos paranasales y, en algunos casos, conduce a crecimientos anormales dentro de las cavidades de los senos nasales llamados pólipos que requieren extirpación quirúrgica.
Los tratamientos comunes para la sinusitis son medidas para controlar las alergias y la inflamación subyacentes, como los antihistamínicos y, a veces, la cirugía.