Una de las dos ramas terminales de la arteria carótida interna, la arteria meníngea media, es una fuente importante de sangre para el cerebro y el cráneo. Surge detrás del proceso condilar de la mandíbula o hueso de la mandíbula y pasa a través del foramen espinosio, una abertura en la parte posterior del cráneo. Desde allí, sus ramas irrigan las meninges, las tres capas protectoras que rodean el cerebro, así como la calota o casquete.
Dado que cumple una función tan importante, los trastornos o lesiones en esta arteria pueden ser muy peligrosos, dando lugar a afecciones como el hematoma epidural (una acumulación de sangre entre el cráneo y la membrana que recubre el cerebro, llamada duramadre) y aneurisma ( hinchazón de la arteria), así como migraña y
Anatomía
La arteria meníngea media surge en la cavidad de la fosa intracraneal en el lado del cráneo, donde se ramifica desde la arteria maxilar que está conectada a la arteria carótida externa, una importante fuente de sangre al cerebro.
Desde allí, se mueve hacia arriba y accede al interior del cráneo a través del foramen espinosio en la parte posterior. Luego avanza a través de la duramadre, la capa más externa de las meninges, a través de un surco en el ala mayor del hueso esfenoides, un hueso a cada lado del cráneo.
En ese punto, la arteria se divide en dos ramas: anterior y posterior. El más grande de los dos es la rama anterior. Esta rama atraviesa el ala mayor de los esfenoides y alcanza el surco del hueso parietal, que forma la parte central y la parte superior de la espalda de cada lado del cráneo.
Mientras tanto, la rama posterior se curva hacia el hueso temporal, ubicado en el costado y hacia la parte posterior del cráneo, antes de llegar a las porciones posteriores del hueso parietal.
Variaciones anatómicas
Aunque es poco común, hay una serie de variaciones anatómicas de esta arteria.
En algunos casos, el punto de entrada habitual de la arteria meníngea media, el foramen espinosio, está ausente. En este caso, la arteria accede al cráneo a través de la estructura llamada foramen oval junto al nervio mandibular (mandíbula).
La arteria meníngea media también puede emerger en la parte lateral de la arteria carótida interna, una fuente principal de sangre para partes del cerebro, por lo que accede al cráneo a través del foramen lacerum (una abertura triangular en la base del cráneo) antes de reanudar un curso normal.
Además, se ha observado el origen de la arteria en la arteria cerebelosa posterior, la arteria basilar, la arteria oftálmica y otras arterias de la cabeza.
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Función
Como un importante proveedor de sangre a las membranas y estructuras que rodean el cerebro, la arteria meníngea media ciertamente desempeña un papel esencial.
La rama anterior de la arteria meníngea media se encarga principalmente de proporcionar sangre a la duramadre, así como al interior del cráneo. La rama posterior complementa esto al irrigar las porciones traseras de la duramadre y el cráneo.
Las ramas de esta parte del sistema circulatorio también ayudan a inervar el nervio facial y el músculo tensor del tímpano en el canal auditivo.
Significación clínica
Los traumatismos o afecciones que afectan la arteria meníngea media causan una serie de afecciones bien documentadas y potencialmente graves.
Hematoma epidural
Debido a la proximidad a la bóveda ósea del cráneo, la porción interior de la fractura del cráneo del cráneo en el lado puede impactar severamente la arteria y causar rupturas. A menudo, durante la infancia o la adolescencia, se produce un hematoma epidural, que es básicamente una acumulación de sangre fuera de las venas.
Esto conduce primero a una pérdida de conciencia, seguida de un período de lucidez y claridad, antes de un rápido deterioro de la salud cerebral. En casos más graves, se requiere cirugía para reparar la arteria.
Fístula arteriovenosa
Otro resultado de la fractura de cráneo, una fístula arteriovenosa, se define como conexiones anormales entre arterias. Si bien esto sucede con relativa frecuencia, en la gran mayoría de los casos la afección no es sintomática y se resuelve por sí sola.
Sin embargo, si esta condición dura mucho tiempo, surge una hemorragia intracraneal (sangrado dentro del cerebro) o congestión venosa (cuando entra más sangre en una arteria de la que puede salir); estos requieren atención médica.
Aneurisma
Aunque esto no ocurre con demasiada frecuencia en la arteria meníngea media, un aneurisma es una acumulación de sangre que provoca la hinchazón de una parte de la arteria.
Un aneurisma puede surgir debido a un traumatismo en el cráneo, lo que lleva a la rotura del vaso y a la coagulación en el área. Alternativamente, esto puede surgir debido a factores específicos asociados con la arteria.
En ambos casos, el aneurisma aumenta el riesgo de rotura que conduce a hemorragia intracraneal.
Migraña
Los investigadores también han relacionado la arteria meníngea media con la migraña, la aparición de dolor de cabeza intenso, náuseas, sensibilidad a la luz y el sonido y otros problemas. Esto se debe al papel de las arterias en el suministro de la duramadre, que se asocia con la sensación de dolor, que puede manifestarse de diversas formas.
Cabe destacar que la dilatación de este sistema arterial conduce a dolores de cabeza, por lo que el dolor se puede controlar con medicamentos que contraen el área.