El vínculo entre el litio y el aumento de peso

La terapia con litio para el trastorno bipolar puede causar aumento de peso en algunas personas. Obtenga más información sobre las posibles causas, los factores de riesgo y el manejo de este efecto secundario.

El litio, un fármaco estabilizador del estado de ánimo, sigue siendo un pilar eficaz del tratamiento del trastorno bipolar, pero, lamentablemente, puede provocar un aumento de peso. Aunque es bien conocida la posibilidad de aumentar de peso mientras se toma litio, este efecto secundario no afecta a todas las personas que toman el medicamento.

Aproximadamente el 25% de las personas aumentan de peso al tomar litio, según un artículo de revisión publicado en Acta Psychiatrica Scandinavica. Después de analizar todos los estudios médicos relevantes publicados, los autores informaron un aumento de peso promedio de 10 a 26 libras entre quienes experimentan este preocupante efecto secundario.

Aunque los mecanismos biológicos que conducen al aumento de peso relacionado con el litio no están del todo claros, los investigadores especulan que es probable que estén involucrados varios procesos. Además, varios factores pueden influir en la probabilidad de aumentar de peso mientras toma litio.

Factores de riesgo y tiempo

La mayoría de las personas con trastorno bipolar toman litio a largo plazo para estabilizar el estado de ánimo y prevenir las recaídas de episodios maníacos y depresivos. Su riesgo de aumentar de peso mientras toma litio es mayor durante los primeros dos años de tratamiento. Este riesgo puede aumentar si ya tiene algo de exceso de peso cuando comienza a tomar el medicamento.

El aumento de peso relacionado con el litio parece estabilizarse después de los primeros dos años, aunque también puede aumentar de peso por otras razones no relacionadas con el medicamento.

Además, la evidencia sugiere que el riesgo de aumento de peso relacionado con el litio podría depender de la dosis. Esto significa que la probabilidad de aumento de peso aumenta junto con la cantidad de litio en el torrente sanguíneo. Sin embargo, no todos los estudios de investigación han encontrado esta relación, como se señaló en un estudio publicado en 2016 por el estudio International Journal of Bipolar Disorders.

Tomar otros medicamentos que también pueden causar aumento de peso junto con el litio también aumenta el riesgo de aumentar de peso. Los ejemplos comunes de tales medicamentos incluyen:

  • Clozaril (clozapina)
  • Depakote (valproato)
  • Risperdal (risperidona)
  • Seroquel (quetiapina)
  • Zyprexa (olanzapina)

¿Por qué el litio causa aumento de peso?

A pesar de que el litio se ha utilizado en los Estados Unidos para el tratamiento del trastorno bipolar desde 1970, los mecanismos que provocan el aumento de peso en algunas personas siguen sin estar claros. Se han propuesto varias teorías. Estos procesos pueden funcionar solos o en combinación para causar aumento de peso en personas que reciben terapia con litio.

El aumento de peso temprano después de comenzar la terapia con litio podría representar la recuperación de libras que antes se perdieron de manera involuntaria. Esta situación podría aplicarse si experimentó un episodio maníaco que puede conducir a la pérdida de peso debido al desinterés por comer y al aumento de la actividad antes de comenzar con el litio.

El litio a menudo provoca un aumento de la sed. Apagar la sed con bebidas altas en calorías, como refrescos con muchas calorías o jugo de frutas, es un posible factor que contribuye al aumento de peso. El litio también puede causar retención de sodio y agua en personas que consumen una dieta alta en sal, lo que puede conducir a un aumento de peso corporal.

La función tiroidea reducida, o hipotiroidismo, es una complicación potencial bien conocida del tratamiento con litio a largo plazo. Esta condición conduce a una tasa metabólica reducida, que a su vez conduce a un aumento de peso.

Las mujeres que toman litio tienen una probabilidad significativamente mayor de desarrollar hipotiroidismo que los hombres, como se informó en un artículo de revisión publicado en 2013 por Thyroid Research.

Otras hormonas y sustancias químicas de señalización cerebral que afectan el hambre, la regulación del azúcar en la sangre y el almacenamiento de grasa y energía pueden influir en el aumento de peso relacionado con el litio. Como estos procesos son muy complejos y están regulados en múltiples niveles en el cuerpo, se necesita investigación adicional para determinar la posible influencia del litio.

Comuníquese con su médico de inmediato si presenta algún signo o síntoma que pueda sugerir una glándula tiroides hipoactiva, como:

  • Un bulto cerca de la nuez de Adán
  • Sequedad de cabello y / o piel.
  • Sensación de frío la mayor parte del tiempo.
  • Olvido
  • Períodos menstruales irregulares
  • Estreñimiento inexplicable
  • Sensaciones inusuales en sus manos o pies.

Una palabra de Googlawi

Entendemos su preocupación por el aumento de peso durante la terapia con litio. El aumento de peso es comprensiblemente angustiante tanto en términos de su propia imagen como de su bienestar físico y mental. Sin embargo, tenga en cuenta que el aumento de peso asociado al litio solo ocurre en aproximadamente el 25% de las personas que toman el medicamento.

Además, hay varios pasos de sentido común que puede tomar para minimizar y tal vez incluso evitar este efecto secundario, que incluyen:

  • Siga una dieta saludable. Limite su consumo de bebidas azucaradas con alto contenido calórico, como refrescos, jugos de frutas, bebidas de café azucaradas y batidos. En su lugar, beba bebidas bajas en calorías o sin calorías para saciar su sed. El agua con un toque de limón o lima, té de hierbas caliente o helado y café descafeinado son algunas opciones saludables.
  • Mantente físicamente activo. Si no está haciendo mucho ejercicio actualmente, hable con su médico sobre cómo comenzar. Recuerde, cualquier cosa que le ayude a levantarse y moverse cuenta como actividad física. Caminar siempre es una buena opción, pero las posibilidades son casi ilimitadas.
  • Controle su peso con regularidad. Si el número en la escala comienza a subir o su ropa se siente más ajustada, hable con su médico sobre los próximos pasos. Ella podría recomendarle consultar con un dietista para revisar su dieta actual, un cambio en sus medicamentos o sus dosis, u otra estrategia.