El polen de abeja es una mezcla natural de polen de flores, néctar, secreciones de abejas, enzimas, miel y cera que se utiliza como complemento nutricional. Los profesionales de la salud natural lo promueven como un superalimento debido a su perfil rico en nutrientes que incluye tocoferol, niacina, tiamina, biotina, ácido fólico, polifenoles, pigmentos carotenoides, fitoesteroles, enzimas y coenzimas.
Está ampliamente disponible en forma de suplemento dietético utilizado para las siguientes condiciones de salud:
- acné
- alergias
- artritis
- asma
- eczema
- osteoporosis
Además, se dice que el polen de abeja mejora la energía, agudiza la memoria, ralentiza el proceso de envejecimiento, promueve la pérdida de peso y mejora el rendimiento deportivo.
¿Para qué se utiliza el polen de abeja?
Hasta la fecha, el apoyo científico a los efectos del polen de abeja en la salud es bastante limitado. Sin embargo, existe alguna evidencia de que el polen de abeja puede ofrecer ciertos beneficios potenciales. A continuación, se muestran varios hallazgos clave de los estudios disponibles:
Alergias
Uno de los usos más comunes del polen de abeja es el manejo de alergias estacionales, como la fiebre del heno. Se cree que la ingestión de polen ayudará al cuerpo a desarrollar resistencia a estos alérgenos potenciales y, a su vez, reducirá los síntomas de la alergia.
Aunque muy pocos estudios han probado el uso de polen de abeja como remedio para las alergias estacionales, algunas investigaciones basadas en animales indican que el polen de abeja puede tener efectos antialérgicos.
Un estudio con ratones de 2008 publicado en el Journal of Medicinal Food mostró que el polen de abeja puede inhibir la actividad en los mastocitos, una clase de células involucradas en la liberación de histamina en respuesta a alérgenos y, como resultado, desencadenar los síntomas asociados con las alergias.
Si bien el polen de abeja es prometedor para el tratamiento de las alergias estacionales, faltan estudios en humanos que confirmen su uso como tratamiento para las alergias.
Colesterol
El polen de abeja puede ayudar a reducir el colesterol alto. Dos estudios en animales, uno publicado en la revista Nutrients en 2017 y otro publicado en la revista Molecules en 2018, encontraron que el polen de abeja reduce los niveles de LDL y colesterol total.
Sin embargo, se necesita investigación en humanos para confirmar estos resultados antes de que se pueda recomendar el polen de abeja para reducir el colesterol.
Salud del higado
Varios estudios en animales muestran que el heno de polen de abeja ayuda a proteger el hígado contra daños e incluso puede ayudar a reparar el daño hepático causado por el alcoholismo y el uso de drogas.
Un estudio de 2013 publicado en Medicina alternativa y complementaria basada en evidencia encontró que el polen de abeja promueve la curación en las células del hígado y protege contra el daño con menos efectos secundarios que el cardo mariano.
Osteoporosis
El polen de abeja se muestra prometedor en el tratamiento de la osteoporosis, sugiere un estudio basado en animales publicado en 2012.
En pruebas con ratas, los autores del estudio determinaron que el polen de abeja puede ayudar a aumentar los niveles óseos de calcio y fosfato y proteger contra la pérdida ósea relacionada con la osteoporosis.
Posibles efectos secundarios
Se han informado reacciones alérgicas graves al polen de abeja, incluida la anafilaxia potencialmente mortal. Los síntomas pueden incluir picazón, hinchazón, dificultad para respirar, mareos y reacciones graves en todo el cuerpo.
Estas reacciones ocurrieron con pequeñas cantidades de polen de abeja (es decir, menos de una cucharadita). La mayoría de estos informes de casos involucraron a personas con alergias conocidas al polen. Si tiene alergia al polen, es fundamental que tenga cuidado y consulte a su médico antes de consumir polen de abeja.
Interacciones
La ingesta de polen de abeja con warfarina (Coumadin) puede aumentar la probabilidad de sufrir hematomas o sangrado.
Dosificación y preparación
El polen de abeja se vende en forma de gránulos. Según los Institutos Nacionales de Salud, no hay suficiente información científica para determinar un rango apropiado de dosis de polen de abeja.
Los defensores de la salud alternativa recomiendan comenzar con una dosis de 1/4 de cucharadita y aumentar gradualmente hasta 2 cucharadas al día, y estar atentos a los síntomas de una reacción adversa que incluyen picazón, hinchazón, dificultad para respirar, mareos y reacciones graves en todo el cuerpo. Los niños deben comenzar con solo unos pocos gránulos.
El polen de abeja se puede esparcir sobre cereales, yogur o avena, agregar a granola casera o mezclar en batidos.
El polen de abeja debe almacenarse en un lugar fresco y oscuro, como una despensa, refrigerador o congelador, y mantenerse alejado de la luz solar directa.
Qué buscar
Los suplementos que contienen polen de abeja, ampliamente disponibles para su compra en línea, se venden en muchas tiendas de alimentos naturales, farmacias y tiendas especializadas en suplementos dietéticos.
Busque productos que sean totalmente naturales, sin aditivos que no hayan sido calentados o secos, que pueden destruir sus enzimas.
Una palabra de Googlawi
Si está considerando el uso de polen de abeja para una afección de salud, asegúrese de consultar primero a su médico. El autotratamiento de una afección y evitar o retrasar la atención estándar pueden tener consecuencias graves.
PREGUNTAS FRECUENTES
- ¿Cuánto polen de abeja debes comer al día?
- ¿A qué sabe el polen de abeja?
- ¿Puedes usar polen de abeja si eres alérgico a las abejas?
- ¿Cómo se cosecha el polen de abeja?