La osteoporosis es una afección que debilita los huesos del cuerpo, lo que aumenta el riesgo de roturas o fracturas óseas. Por varias razones, la osteoporosis es común en personas con esclerosis múltiple (EM) .1
La parte complicada de la osteoporosis es que es una condición silenciosa, lo que significa que una persona no presenta síntomas de debilitamiento óseo. Por ejemplo, no hay dolores o molestias óseas, que se observan en otras enfermedades de las articulaciones y los huesos como la osteoartritis. De hecho, el diagnóstico de osteoporosis generalmente solo se realiza después de que una persona se somete a una prueba de detección (una exploración DEXA) o después de experimentar una fractura.
Las personas con osteoporosis son especialmente vulnerables a las fracturas de cadera o muñeca, que generalmente ocurren después de una consecuencia común errónea de la disminución de la movilidad en personas con EM.1
Además, a medida que los huesos se fracturan, tienen el potencial de sanar mal, especialmente si uno recibe un diagnóstico tardío de osteoporosis. Esto es más común para las fracturas de columna, ya que no siempre son dolorosas. Y estas fracturas mal curadas pueden contribuir aún más a los problemas relacionados con la EM, lo que hace que sea completamente implacable.
¿Por qué soy susceptible a la osteoporosis si tengo EM?
Se cree que la EM en sí juega un papel en un mayor riesgo de desarrollar osteoporosis. Sorprendentemente, incluso los pacientes jóvenes en las primeras etapas de la EM, que tienen menos síntomas y caminan bien, tienen pérdida ósea.4 Los científicos no están muy seguros de por qué esto es así, pero es probable que haya varias razones en juego.
Otro factor de riesgo potencial es tener un nivel bajo de vitamina D, que los expertos saben que aumenta el riesgo de que una persona desarrolle EM. Asimismo, sabemos que la vitamina D es fundamental para mantener la fortaleza ósea, y un nivel bajo en el organismo puede provocar osteoporosis1.
Hay muchas razones por las que una persona puede tener deficiencia de vitamina D. Podría ser el resultado de no recibir suficiente luz solar (la piel produce vitamina D cuando se expone a los rayos ultravioleta del sol). O podría deberse a una condición de salud, como la enfermedad celíaca, donde las vitaminas como la vitamina D no se absorben bien en el cuerpo.
La buena noticia es que si su médico descubre que tiene niveles bajos de vitamina D, tomar un suplemento puede evitar que desarrolle osteoporosis o mejorar la fuerza y salud de sus huesos si ya ha sido diagnosticado.
Los medicamentos utilizados para tratar las recaídas y los síntomas de la EM también pueden contribuir al debilitamiento de los huesos; uno de los principales culpables es el esteroide Solu-Medrol. Los medicamentos inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) que se usan para tratar la depresión en la EM también pueden causar debilitamiento óseo y osteoporosis.
¿Existen factores no relacionados con la EM que aumenten el riesgo de osteoporosis?
Hay varios factores no relacionados con la esclerosis múltiple que aumentan su probabilidad de padecer osteoporosis, que incluyen: 2
- Edad creciente
- Menopausia
- Menopausia
- Tener bajo peso
- Abusar del alcohol
- Estilo de vida sedentario
- Antecedentes familiares de osteoporosis
¿Qué puedo hacer para prevenir la osteoporosis?
La osteoporosis se puede prevenir. Si ya le han diagnosticado, no se desanime. Aún puede mejorar la fuerza de sus huesos y prevenir futuras fracturas.
Una forma es a través del ejercicio. Realizar 30 minutos de ejercicios diarios con pesas no solo puede prevenir la pérdida ósea, sino que también ayuda a prevenir las caídas.
Es posible que los ejercicios más rigurosos, como subir escaleras, no sean adecuados para algunas personas con EM, pero los ejercicios excelentes con soporte de peso incluyen:
- Caminando con fuerza
- Baile
- Levantando pesas
- Usar bandas de resistencia en su silla de ruedas8
Si tiene una movilidad muy limitada, pruebe estas técnicas de fortalecimiento de los huesos:
- Permanezca de pie tanto como sea posible durante el día; use un marco de pie si no puede pararse solo
- Tai Chi
- Yoga en silla de ruedas
Si está considerando un programa de ejercicios, es mejor pedirle a su médico una derivación para fisioterapia. Un fisioterapeuta puede ayudarlo a diseñar un programa de ejercicios que funcione para sus limitaciones personales. Más importante aún, con su terapeuta, cree un programa que disfrute; puede sorprenderse de lo vigorizado que se siente después de un entrenamiento.
Además de hacer ejercicio, puede ser útil repensar su dieta. Algunas opciones a considerar son:
- Agregar alimentos para fortalecer los huesos como frutas, verduras, proteínas magras, calcio y grasas insaturadas a su dieta
- Pedirle a su médico una remisión a un dietista
- Probar recetas ricas en calcio de la Fundación Nacional de Osteoporosis (divertirse en la cocina también puede ser una buena distracción de los síntomas de la EM) 9
Verificar su nivel de vitamina D también es una buena idea. Si su nivel es bajo, es probable que su médico le recomiende suplementos de vitamina D; obtener la vitamina D adecuada de su dieta puede ser difícil.6 Pero recuerde no tomar ningún suplemento nutricional sin antes obtener la aprobación de su médico, ya que puede interactuar con sus otros medicamentos o no ser adecuado para usted según su historial médico.
Por último, algunos médicos recomiendan realizar pruebas de detección de osteoporosis en pacientes con EM poco después del diagnóstico, independientemente de la edad.1 Hable con su médico para ver si esto es apropiado para usted.
Una palabra de Verywell
Tener un hueso roto, especialmente uno que limite su independencia y movilidad además de vivir con EM, es todo menos ideal. Así que, así como ha tomado un papel activo en el aprendizaje de su EM y en el control de aspectos de la misma, mantenga sus huesos sanos mediante una actividad regular y una dieta nutritiva para minimizar el riesgo de osteoporosis.