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Cómo hacer su propia solución desinfectante con lejía

No tiene que comprar productos de limpieza costosos para matar los gérmenes en su hogar. Aprenda a mezclar y usar una solución limpiadora con lejía de manera segura.

El blanqueador de cloro doméstico es un desinfectante poderoso que es económico, fácil de obtener y lo suficientemente fuerte como para matar gérmenes peligrosos. Mantener un hogar limpio es importante para cualquier familia, pero es especialmente importante para las personas con enfermedades autoinmunes u otros problemas de salud como la fibrosis quística.

Antes de comenzar a usar lejía en todas partes, es importante saber que la lejía es cáustica y puede emitir vapores potencialmente letales.1 Por eso es importante diluir la lejía y asegurarse de que no se use con toda su concentración y no se mezcle con otras soluciones y productos químicos. . No toque la lejía con la piel desnuda ni la ingiera.

Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) recomiendan usar diferentes cantidades de lejía y agua según lo que se esté limpiando. Asegúrese de seguir estos pasos exactamente para crear una solución blanqueadora segura y eficaz que satisfaga sus necesidades.

Suministros e ingredientes

Hacer una solución de lejía para desinfectar su hogar puede ser fácil. Solo necesitará algunos suministros para comenzar:

  • Una botella de spray de plástico de un cuarto de galón o un frasco de vidrio con tapa.
  • Una taza medidora
  • Paño húmedo
  • Guantes de goma para el hogar
  • Lejía doméstica (se encuentra en cualquier supermercado)
  • Agua

Después de reunir sus suministros, juntar los ingredientes de manera segura requiere un poco de conocimiento y preparación.

Es mejor usar ropa y zapatos que no le importe blanquear en caso de un derrame. También debe sujetar su cabello hacia atrás y usar los guantes de goma para mayor seguridad.

Cuando prepare una solución de lejía, salga o busque una habitación bien ventilada, idealmente con ventanas abiertas y corrientes de aire. El blanqueador sin diluir emite vapores tóxicos y nunca debe usarse en espacios pequeños o cerrados.

Mezclar una solución de lejía

La concentración de la mezcla de lejía dependerá de su finalidad:

  • Para limpiar superficies duras como platos y encimeras, la proporción es 1:80. Eso equivale a 1 taza (240 mililitros) de blanqueador por cada 5 galones (18,9 litros) de agua, o 2,5 cucharadas de blanqueador por 2 tazas de agua.
  • Para hacer una solución 1:10 para desinfectar los centros de salud que pueden haber sido contaminados por contagios, necesitará 1 parte de lejía por cada 9 partes de agua. 3

Pasos

  • Primero vierte con cuidado la lejía en la botella rociadora o en el frasco y luego agrega el agua. Mezclar la solución en este orden evitará que la lejía le salpique. Si se mancha la piel con lejía, límpiela inmediatamente con un paño húmedo.
  • Coloque la tapa herméticamente en el recipiente.
  • Mezclar suavemente agitando.
  • Después de mezclar, su solución está lista para usar.

Los 3 productos que nunca se deben mezclar con lejía

Nunca agregue ningún otro ingrediente a la solución de lejía. Estos tres son especialmente peligrosos:

  • El amoníaco mezclado con lejía convierte el cloro en lejía en gas cloramina. Respirar los vapores puede causar tos, dificultad para respirar y neumonía.
  • Los compuestos ácidos como el vinagre o el limpiacristales crean cloro gaseoso cuando se mezclan con lejía. La exposición excesiva puede causar dolor de pecho, vómitos e incluso la muerte.
  • El alcohol se convierte en cloroformo cuando se mezcla con lejía. La inhalación de cloroformo puede causar fatiga, mareos y desmayos.

Uso y caducidad

Puede lavar la superficie con jabón y agua limpia caliente antes de usar la solución de lejía. Después de aplicar la solución de lejía, deje que la superficie que está limpiando se seque al aire.

La solución de lejía con cloro comienza a perder su poder desinfectante rápidamente cuando se expone al calor, la luz solar y la evaporación. Para asegurar la fuerza de su solución, mezcle un lote nuevo cada día y deseche lo que sobra.

Mantenga siempre la solución de lejía fuera del alcance de los niños. No reutilice el recipiente de la solución de lejía para otros productos de limpieza.

Una palabra de Verywell

Hacer su propia solución de lejía no es costoso, pero debe tomar las precauciones adecuadas. Alternativamente, puede comprar una solución de limpieza suave que contenga una pequeña cantidad de lejía en la tienda. De esa manera, puede evitar cualquier derrame o posible lesión.

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