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¿Qué es la pleuresía?

Aprenda todo lo que pueda sobre la pleuresía, incluidas las numerosas causas y síntomas potenciales, y cómo los médicos la diagnostican y tratan.

La pleuritis, también llamada pleuritis, se refiere a la inflamación de la pleura, la membrana que recubre los pulmones y la cavidad torácica. El síntoma principal de la pleuresía es un dolor agudo en el pecho que empeora con la respiración profunda o al toser. Algunas causas potenciales de pleuresía son potencialmente mortales, como un ataque cardíaco o un coágulo de sangre en el pulmón. Otras causas están relacionadas con un proceso de enfermedad subyacente como una infección, cáncer o un trastorno autoinmune, como el lupus.

La pleura es en realidad una membrana que contiene dos membranas delgadas, una que cubre los pulmones (la pleura visceral) y otra que recubre el interior de la cavidad torácica (la pleura parietal).

Las pleuras visceral y parietal están separadas por un espacio muy delgado denominado cavidad pleural, que normalmente contiene de tres a cuatro cucharaditas de líquido pleural. Esta fina capa de líquido reduce la fricción en los pulmones cuando inhala y exhala.

La pleura parietal (no la visceral) está inervada por nervios. Por eso surge el dolor cuando se irrita e inflama.

Síntomas de la pleuresía

El síntoma clave de la pleuresía es un dolor de pecho agudo, punzante o ardoroso que se produce al respirar, toser, estornudar o reír.1 El dolor de pecho se puede sentir en el hombro o el cuello (referido

Además, pueden surgir dificultades para respirar. Por lo general, se deben al dolor y a la acumulación excesiva de líquido en la cavidad pleural, que puede comprimir o incluso colapsar un pulmón (es decir, atelectasia).

Además del dolor y los posibles problemas respiratorios, otros síntomas potenciales de pleuresía (según la causa subyacente) pueden incluir:

  • Toser
  • Fiebre y
  • Pérdida de peso involuntaria2
  • Cianosis (coloración azulada de la piel por falta de oxígeno)

Causas

Hay muchas causas potenciales de pleuresía, y las siguientes son solo algunas de ellas. Algunos son muy graves, por lo que se justifica la atención médica inmediata para el dolor de pecho pleurítico (o cualquier otro).

Infección

La infección por un virus, como la influenza (gripe), es una causa común de pleuresía. Otros tipos de infecciones, como las causadas por una bacteria, un hongo o un parásito, también pueden causar pleuresía.

A veces, con causas bacterianas de pleuresía, se forma una acumulación de pus dentro de la cavidad pleural (es decir, un empiema).

Problemas cardíacos y pulmonares

Varias afecciones cardíacas y pulmonares, algunas potencialmente mortales, pueden ser las culpables de la pleuresía de una persona o causar síntomas similares a la pleuresía. Estas condiciones incluyen:

  • Infarto de miocardio (ataque cardíaco)
  • Pericarditis
  • Disección aórtica
  • Insuficiencia cardíaca congestiva3
  • Embolia pulmonar
  • Neumonía3
  • Neumotórax
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)

Enfermedades autoinmunes

Varias enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico (LES o lupus) y la artritis reumatoide, pueden causar pleuresía.

Hemotórax

La pleuresía también puede ser causada por cualquier condición que haga que la sangre se acumule en el espacio pleural, lo que se denomina hemotórax. Esto puede incluir una lesión en el pecho, cirugía de pecho o corazón, o cáncer de pulmón o pleural.

Cáncer y otras enfermedades

Los cánceres como el linfoma o el mesotelioma también pueden causar pleuresía, al igual que la enfermedad renal crónica, la enfermedad inflamatoria intestinal, la pancreatitis o enfermedades raras, como la fiebre mediterránea familiar (FMF).

Medicamentos

Ciertos medicamentos, como Pronestyl (procainamida) y Apresolina (hidralazina), pueden causar una reacción similar al lupus que conduce a la pleuresía.

Diagnóstico

El diagnóstico de pleuresía se realiza mediante una combinación de una historia clínica y un examen físico cuidadosos, además de pruebas de laboratorio y estudios por imágenes.

Historial médico

Durante el historial médico, su médico le hará varias preguntas sobre sus síntomas. Las respuestas a estas preguntas pueden ayudar a identificar la causa detrás de su pleuresía.

A continuación, se muestran algunos ejemplos de posibles preguntas:

  • ¿Su dolor en el pecho apareció repentinamente durante minutos o progresó durante horas o semanas? El dolor repentino en el pecho indica una causa de pleuresía potencialmente grave y potencialmente mortal.
  • ¿Su dolor permanece en un lugar o se mueve (irradia) hacia su hombro, cuello o espalda?
  • ¿Tiene problemas para respirar o cualquier otro síntoma asociado (por ejemplo, fiebre, escalofríos, náuseas, sudoración, tos o pérdida de peso)?

Examen físico

Durante el examen físico, su médico escuchará sus pulmones con un estetoscopio. Normalmente, la pleura es lisa, pero cuando se ve afectada por la pleuritis, se vuelve áspera, se frota y, a veces, produce un sonido chirriante llamado frotamiento por fricción.

Además de un examen de los pulmones, su médico controlará sus signos vitales para ver si tiene fiebre, presión arterial baja, frecuencia cardíaca o respiratoria rápida o baja saturación de oxígeno. Estos hallazgos pueden proporcionar pistas sobre su diagnóstico subyacente.

Luego, dependiendo de las sospechas de su médico, se pueden evaluar otros órganos, como su corazón, piel o tracto digestivo.

Pruebas de imagen

La mayoría de las personas con dolor torácico pleurítico se someterán a una prueba de imagen.

Estas pruebas pueden incluir una o más de las siguientes:

  • Radiografía de pecho
  • Ultrasonido
  • Tomografía computarizada (TC) de tórax
  • Imágenes por resonancia magnética de tórax (IRM)

Análisis de sangre

También se pueden solicitar varios análisis de sangre para determinar la causa de su pleuresía.

Estos son solo algunos ejemplos de análisis de sangre que su médico puede ordenar:

  • Recuento sanguíneo completo (CBC): un recuento alto de glóbulos blancos puede ser un signo de infección.
  • Anticuerpo antinuclear (ANA) y ADN anti-bicatenario (anti-dsDNA): si ambos son positivos, se recomienda encarecidamente un diagnóstico de lupus.
  • Prueba de dímero D: si está elevada, puede haber una embolia pulmonar.

Electrocardiograma (ECG)

Varias anomalías en un ECG pueden indicar un problema cardíaco subyacente, como un ataque cardíaco o pericarditis.

Toracocentesis

Si se encuentra un exceso de líquido en la cavidad pleural, se puede realizar una toracocentesis. En este procedimiento, se inserta una aguja fina a través del pecho hasta el espacio pleural para extraer líquido. Además de hacer esto para aliviar los síntomas (por ejemplo, dificultad para respirar), el líquido se puede analizar en el laboratorio para definir el diagnóstico (por ejemplo, infección, cáncer, etc.).

Biopsia

Con menos frecuencia, se realiza una biopsia pleural en la que se extrae una pequeña muestra de la pleura inflamada. Esto se hace para confirmar ciertos diagnósticos como tuberculosis o cáncer pleural.

Tratamiento

El primer paso para tratar la pleuresía es diagnosticar y abordar con urgencia las causas potencialmente mortales, más notablemente embolia pulmonar, ataque cardíaco, pericarditis, disección aórtica, neumonía y neumotórax.

Una vez que estas condiciones se descartan o se abordan rápidamente, el tratamiento de la pleuresía implica dos pasos: el control del dolor y el tratamiento de la condición subyacente.

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son un tipo de medicamento de uso común para aliviar el dolor de la pleuresía. Si una persona no responde lo suficientemente bien a los AINE o no puede tolerarlos o tomarlos, se le puede recetar un corticosteroide.

Una vez que el dolor está bajo control, un médico abordará la etiología subyacente. Por ejemplo, para la pleuresía relacionada con una infección, se pueden recetar antibióticos (bacterianos) o antifúngicos (hongos).

También se puede realizar el drenaje de líquido infectado a través de una toracocentesis. A veces, si hay mucho fluidor si hay aire, como en el caso de un neumotórax, se puede insertar un tubo torácico en la cavidad pleural para eliminar eficazmente el líquido (o el aire).

En realidad, se pueden justificar uno o más procedimientos en casos de pleuresía, especialmente para la acumulación de líquido pleural recurrente o maligno (canceroso). Algunos de estos procedimientos incluyen:

  • Pleurodesis: procedimiento mediante el cual se drena el líquido pleural y luego se coloca una sustancia química en la cavidad pleural para ayudar a sellar el espacio entre las membranas parietal y visceral.
  • Catéter pleural permanente (CIP): este es un pequeño tubo que se coloca en la cavidad pleural para permitir el drenaje repetido en el hogar.
  • Pleurectomía: tipo de cirugía en la que se extirpa parte de la pleura afectada.

Una palabra de Verywell

La pleuresía es una afección médica grave que requiere atención médica inmediata. Mientras lo evalúan para detectar pleuresía, trate de mantener la calma y la paciencia. Aunque llegar al fondo de su dolor puede ser un poco complicado y tedioso, una vez que se descubre la causa, puede seguir adelante con un plan de tratamiento.

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