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Problemas oculares causados por psoriasis

La psoriasis alrededor del ojo no es infrecuente, pero puede ser difícil de tratar y causar daños notables sin tratamiento, incluida la pérdida permanente de la visión.

La psoriasis es más que una simple enfermedad de la piel. Puede causar daño en las articulaciones, conocido como artritis psoriásica, se ha relacionado con el riesgo cardiovascular, incluidos los ataques cardíacos, y también puede afectar la salud de los ojos.

Los problemas oculares pueden estar directamente relacionados con los brotes de la piel de la psoriasis alrededor de los ojos. Pero la psoriasis también puede provocar problemas en el propio ojo, problemas que, si no se tratan, pueden provocar daños permanentes y pérdida de la visión.

Los brotes de psoriasis y los ojos

Aunque son relativamente raros, los brotes de psoriasis cerca de los ojos pueden ser especialmente dolorosos y difíciles de tratar.1 Las escamas y la sequedad pueden hacer que los bordes de los párpados se curven hacia arriba o hacia abajo, lo que puede producir sequedad de la córnea (la capa transparente). en la parte frontal del ojo) o permita que las pestañas raspen la córnea.

En tales casos, la National Psoriasis Foundation recomienda lo siguiente: 2

  • Lave los párpados afectados y las pestañas con una mezcla de agua y champú para bebés.
  • Utilice un limpiador de párpados de venta libre, como OCuSOFT, para eliminar las escamas rebeldes.
  • Aplique un medicamento tópico, como Elidel (pimecrolimus) o Protopic (tacrolimus), alrededor de los ojos. Estos medicamentos solo están disponibles con receta médica y deben usarse con la supervisión de su médico.
  • Haga que un oftalmólogo evalúe su presión ocular intraocular (PIO) mediante tonometría con regularidad para asegurarse de que estos tratamientos tópicos no dañen sus ojos.

Los dermatólogos a veces recetan esteroides de baja potencia para usar en los párpados. Esto puede ayudar, pero debido al riesgo de desarrollo de cataratas y glaucoma, no debe continuar con el uso de estos esteroides más allá del tiempo recomendado por su médico.

Uveítis e iritis

Con frecuencia, la uveítis y la iritis surgen como una complicación de una enfermedad, como la artritis psoriásica o el lupus.4 Estas enfermedades hacen que el sistema inmunológico del cuerpo ataque su propio tejido sano.

La uveítis es una inflamación de la úvea, la capa media de la superficie del ojo. La úvea incluye el iris, que constituye el área coloreada en la parte frontal del ojo. Cuando la uveítis se localiza en la parte frontal del ojo, se llama iritis (o uveítis anterior).

La uveítis también puede localizarse en el cuerpo ciliar, que produce humo acuoso, el líquido que llena el ojo. También se puede localizar en la coroides, que son los pequeños vasos sanguíneos detrás de la retina.

Los síntomas de la uveítis pueden incluir: 3

  • Enrojecimiento de los ojos
  • Sensibilidad a la luz
  • Visión borrosa
  • "Flotadores" en el campo de visión
  • Dolor en el ojo

El diagnóstico de uveítis o iritis solo se puede realizar después de un examen por parte de un oftalmólogo, que también buscará otros problemas en el ojo, como cataratas o glaucoma.

Debido a la conexión entre la psoriasis y la uveítis, es posible que su oftalmólogo desee consultar a su médico de atención primaria, su reumatólogo o cualquier especialista que esté viendo para determinar un plan de tratamiento.

En la mayoría de los casos, las gotas oftálmicas de corticosteroides administradas en el hogar eliminarán cualquier inflamación. En casos recurrentes, es posible que se necesite un medicamento sistémico que inhiba su sistema inmunológico para combatir la causa raíz de la inflamación. Si se diagnostican otros problemas, como glaucoma o cataratas, junto con uveítis, puede ser necesaria una cirugía.

La detección y el tratamiento tempranos son de suma importancia para prevenir las complicaciones relacionadas con la enfermedad ocular psoriásica. La uveítis no tratada puede causar daños irreversibles al delicado tejido ocular. Actualmente, la uveítis no tratada representa la tercera causa más común de ceguera prevenible en la nación.

Las personas que tienen uveítis asociada con psoriasis tienen más probabilidades de tener problemas recurrentes de uveítis que aquellas que no tienen psoriasis y otros trastornos autoinmunes. Si la uveítis se ha convertido en un problema recurrente, puede resultarle útil comunicarse con otras personas con el mismo problema.

Para hacer frente a la psoriasis en general, la National Psoriasis Foundation proporciona información sobre cómo encontrar grupos de apoyo para la psoriasis en los Estados Unidos, además de conectarse con comunidades en línea.2

Una palabra de Verywell

La enfermedad de la piel por psoriasis alrededor del ojo no es infrecuente, pero puede ser difícil de tratar y puede provocar problemas oculares de más de una manera. La uveítis e iritis relacionadas con la psoriasis pueden causar daños notables y, sin tratamiento, pérdida permanente de la visión.

Es posible que estas afecciones no causen ningún síntoma obvio hasta que se produzca el daño irreversible. Por lo tanto, la supervisión cercana por parte de un oftalmólogo para la detección temprana es para que los tratamientos efectivos estén disponibles cuando el diagnóstico se realiza de manera oportuna.

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