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Cómo identificar el eccema en los niños

La dermatitis atópica es una forma de eccema que aparece y desaparece. Aprenda sobre los síntomas en los niños y cómo identificar la erupción.

La dermatitis atópica es la forma más común de eccema. Afecta a bebés y niños pequeños, pero también puede continuar más tarde en la vida. La dermatitis atópica es recurrente y los niños con dermatitis atópica tienen síntomas que aparecen y desaparecen. A medida que muchos niños crecen, la frecuencia y la gravedad de los síntomas disminuyen hasta que la afección parece haber desaparecido. Sin embargo, la piel a menudo permanece seca y se irrita fácilmente. Los factores ambientales, como el contacto con jabones fuertes u otros productos químicos, pueden hacer que los síntomas vuelvan a aparecer en cualquier momento, incluso en adultos.

Cambios en la piel por dermatitis atópica

En la piel normal, la capa externa de la epidermis, el estrato córneo, contiene células cutáneas secas, muertas y aplanadas que forman una barrera que protege las otras capas de la piel de los irritantes y las mantiene húmedas. Las personas con dermatitis atópica pierden demasiada humedad de la capa externa, lo que hace que la piel se seque y se agriete, lo que disminuye la capacidad protectora de la piel (también conocida como función de barrera de la piel). Una persona con dermatitis atópica es más susceptible a infecciones recurrentes como infecciones bacterianas, verrugas, herpes simple y molusco contagioso.

Síntomas en bebés

La aparición de dermatitis atópica es muy variable entre los individuos. Los diferentes grupos de edad tienen presentaciones clásicas distintas, aunque algunas personas tendrán características únicas. En los bebés, la erupción se ve con mayor frecuencia en el tronco, la cara y las superficies extensoras. La erupción generalmente consiste en piel roja y con picazón que puede supurar y formar costras. Por lo general, el área del pañal no se ve afectada.

Síntomas en niños pequeños

A medida que los niños crecen, la erupción puede continuar en las superficies extensoras, pero también se vuelve más prominente en las superficies flexoras, como en la flexión del brazo y detrás de las rodillas. La piel afectada suele estar enrojecida y con comezón. En algunos niños, puede aparecer como pequeñas protuberancias rojas, también conocidas como eccema papular.

Síntomas en niños mayores y adultos

En niños mayores, adolescentes y adultos, se puede observar un sarpullido rojo seco que pica en la cara, el cuello, las superficies flexoras, el tronco, las manos o los pies. Las áreas del cuerpo que se han visto afectadas crónicamente pueden tener la piel engrosada y de apariencia correosa.

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