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Una descripción general del síndrome del elevador del ano

El síndrome del elevador del ano produce dolor anal recurrente. No está claro cuál es la causa, pero algunas estrategias de tratamiento pueden ayudar a aliviar sus síntomas.

El síndrome del elevador del ano (LAS) es una afección médica caracterizada por dolor anal crónico causado por músculos tensos en las regiones pélvica y anal. LAS es uno de los trastornos gastrointestinales funcionales (FGD), que son un grupo de trastornos digestivos que provocan signos y síntomas sin una causa conocida. Se estima que el LAS afecta aproximadamente al 7.4 por ciento de las mujeres y al 5.7 por ciento de los hombres.1 Solo alrededor de un tercio de las personas con la afección buscan atención médica, pero existen estrategias que pueden ayudar a aliviar los síntomas de quienes la padecen.

Criterios y síntomas

El LAS produce dolor crónico intermitente en la región superior del recto.2 El dolor se describe típicamente como un dolor sordo, una sensación de presión o una sensación de ardor, y generalmente empeora al sentarse y alivia al levantarse o acostarse.

El LAS se ha definido según los criterios de Roma IV, que clasifica la DGF, incluido el síndrome del elevador del ano.

Criterios de diagnóstico

Los criterios de diagnóstico del síndrome del elevador del ano son:

  • Episodios de dolor rectal crónico o recurrente o dolor que dura al menos 30 minutos.
  • Sensibilidad del músculo puborrectal (que envuelve el recto y el hueso púbico) cuando se toca
  • Un mínimo de seis meses de síntomas, al menos tres de los cuales deben ser consecutivos.
  • Sin causa identificable

El LAS solía considerarse una forma de proctalgia crónica, aunque este término ya no se usa. Hay varios otros términos que son sinónimos de LAS, incluidos espasmo del elevador, síndrome del elevador y síndrome puborrectal, todos los cuales describen los síntomas relacionados con el músculo puborrectal.

Otras características

Además de los criterios del síndrome, también puede experimentar otros síntomas, que incluyen dificultad para defecar o evacuar la vejiga, urgencia urinaria o intestinal frecuente o incontinencia urinaria o intestinal.

Las mujeres y los hombres pueden experimentar dolor durante o después de las relaciones sexuales, y los hombres pueden experimentar disfunción sexual.

Factores de riesgo

La causa del LAS no está clara, pero se asocia con disfunción y espasmo del músculo puborrectal1.

  • Historial médico: puede tener un mayor riesgo de desarrollar el síndrome del elevador del ano después del parto vaginal, especialmente si tuvo una incisión grande o desgarros vaginales. La cirugía o el traumatismo que involucre la columna, el ano o el área pélvica también pueden predisponerlo a la afección.
  • Disfunción muscular: la defecación disinérgica es una afección en la que los músculos del piso pélvico, incluido el músculo puborrectal, no funcionan como deberían. Puede desempeñar un papel en el desarrollo del síndrome.
  • Enfermedad inflamatoria: las afecciones caracterizadas por irritación o inflamación cerca del área anal, como el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad inflamatoria del intestino (EII), el estreñimiento crónico y las infecciones, pueden aumentar su riesgo de desarrollar esta afección.

Diagnóstico

El síndrome del elevador del ano se diagnostica después de descartar otras afecciones.

Además de escuchar su historial, su médico deberá realizar un examen físico. Es probable que su examen físico sea normal. Probablemente le harán un examen rectal y, aunque este examen no suele doler, es muy probable que sienta algo de dolor y sensibilidad si tiene LAS, y sus músculos anales pueden estar tensos o tener espasmos durante el examen.

En general, los análisis de sangre y las pruebas por imágenes no son diagnósticos de este trastorno, pero es posible que deba realizarse algunas pruebas de diagnóstico para descartar otros trastornos.

Las posibles causas de dolor rectal que deben descartarse antes de realizar un diagnóstico de LAS incluyen:

  • Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)
  • Absceso anal o rectal
  • Fisura anal o rectal
  • Hemorroides trombosadas
  • Prostatitis (inflamación de la próstata)
  • Coccigodinia (dolor en el coxis)
  • Cancer de prostata
  • Cáncer de colon

Tratamiento

Hay algunas opciones de tratamiento para LAS, que incluyen tratamientos en el hogar, medicamentos recetados y procedimientos intervencionistas. La mayoría de los tratamientos recomendados pueden proporcionar un alivio temporal, pero no se ha demostrado que sean efectivos a largo plazo.

  • Tratamientos en el hogar: el uso de baños de asiento puede ayudar a aliviar temporalmente los espasmos musculares y los síntomas del LAS.
  • Estrategias de estilo de vida: Mantener una dieta moderada en fibra para promover evacuaciones intestinales regulares y ayudar a evitar el estreñimiento o la diarrea puede prevenir la exacerbación de sus síntomas. Mantenerse activo y evitar estar sentado por mucho tiempo también puede ayudar.
  • Terapias: Algunas estrategias de intervención, incluido el masaje digital realizado por un fisioterapeuta calificado, la biorretroalimentación y la estimulación electrogalvánica, han demostrado ser efectivas para algunas personas que tienen LAS.
  • Flexeril (ciclobenzaprina): Flexeril es un relajante muscular recetado que puede aliviar temporalmente los síntomas de algunas personas que tienen LAS.

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