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Problemas del habla en la esclerosis múltiple

Entre el 41 y el 51 por ciento de las personas con EM experimentan problemas para hablar con claridad, pero existen formas eficaces de afrontar la situación.

Entre las complicaciones más frustrantes de la esclerosis múltiple (EM) se encuentran los trastornos que interfieren con la capacidad de hablar con claridad. Uno de ellos es la disartria, un trastorno motor que dificulta el control de los músculos utilizados para hablar, incluidos (o los que involucran) los labios, la lengua, la mandíbula, el paladar blando, las cuerdas vocales y el diafragma.

Según la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (NMSS), entre el 41 y el 51 por ciento de las personas que viven con EM se ven afectados por la disartria. Suele ser leve; sin embargo, la gravedad de los síntomas refleja la extensión del daño nervioso, así como el tipo de curso de la enfermedad.

Los tres tipos de disartria en la EM

Hay tres tipos diferentes de disartria en personas con EM.

Disartria espástica que se caracteriza principalmente por rigidez o tensión muscular. Se caracteriza por características de voz como:

  • Una voz áspera y tensa
  • Una velocidad lenta del habla
  • Sonoridad reducida o habla monótona

Disartria atáxica que se caracteriza principalmente por la pérdida del control del movimiento muscular. Se caracteriza por las siguientes características de voz:

  • Un temblor vocal
  • Movimientos disrítmicos, rápidos y alternos de la lengua, los labios y la mandíbula.
  • Exploración del habla, en la que las palabras salen muy lentamente o con ritmos extraños con las sílabas entre ellas separadas por pausas largas, dificultad para hablar, murmurar o hablar muy lento
  • Sonoridad excesiva y variable

La disartria mixta combina características de los tipos espástico y atáxico, y es más común en personas con EM debido al efecto de la enfermedad en múltiples áreas del sistema nervioso. En la disartria mixta, el daño a los nervios puede afectar la sustancia blanca del cerebro y / o el cerebelo, el tronco del encéfalo y / o la médula espinal.

Tratar los problemas del habla

Afortunadamente, los problemas del habla en la EM se pueden tratar de varias formas.

Terapia del lenguaje

Obtener ayuda de un patólogo del habla y el lenguaje (SLP) puede ser una forma eficaz de lidiar con los problemas de comunicación causados por la EM.

Un SLP primero evaluará su discurso para determinar exactamente en qué concentrarse en su tratamiento. Luego, se reunirá con usted personalmente en las sesiones de terapia y le dará ejercicios para que los haga por su cuenta.

Su SLP puede ayudarlo a fortalecer los músculos del habla y aumentar los movimientos de la lengua y los labios, aprender a hablar más lentamente y enseñarle a usar la respiración de manera más efectiva cuando habla.

Hay diferentes tecnologías disponibles para el autocontrol, incluidos los dispositivos de grabación y el software informático de análisis del habla. Este puede ser un paso especialmente importante si le preocupa que su problema del habla esté afectando su trabajo o su vida social. Pregúntele a su patólogo del habla más sobre estos si cree que pueden serle útiles.

Medicamento

Desafortunadamente, no hay medicamentos disponibles que ayuden directamente a mejorar los problemas del habla relacionados con la EM. Sin embargo, los medicamentos que alivian los síntomas, como rigidez o tensión muscular (espasticidad), pueden mejorar un poco el habla.

Los medicamentos utilizados para tratar la espasticidad, incluidos Lioresal (baclofeno) y Zanaflex (tizanidina), pueden ser útiles en los casos en que la espasticidad afecta el tono muscular de las cuerdas vocales, la lengua, los labios, el paladar blando o el diafragma.

Los temblores también pueden afectar la calidad de la voz y los músculos vocales directa o indirectamente. Los medicamentos para tratar el temblor incluyen Klonopin (clonazepam), Inderal (propranolol), Mysoline (primidone) y Doriden (glutetimida).

La fatiga puede afectar la coordinación muscular y la fuerza necesarias para la producción vocal; Los medicamentos que pueden ser útiles en este sentido incluyen Symmetrel (amantadine), Provigil (modafinil) y Nuvigil (armodafinil).

Dormir lo suficiente cuando tiene EM también es fundamental en general y también puede ayudar a reducir los síntomas relacionados con el habla.

Consejos para afrontar la situación

Puede ser muy frustrante querer comunicarse, pero no ser entendido. Si su habla se ha visto afectada por la EM, estas estrategias pueden ayudarlo a interactuar con los demás.

Informe a los demás de sus desafíos

Si alguna vez ha escuchado una grabación de usted mismo hablando, sabe cuán diferente puede sonar su voz en una cinta de lo que escucha en su cabeza. Es lo mismo cuando hablas con otras personas, que pueden encontrar que tu discurso es mucho más claro de lo que crees.

Si le preocupa cómo suena, no dude en avisarle a su oyente y decirle que a veces le cuesta expresarse con claridad.

Tomar un descanso

En el fragor de un momento de frustración, comunicarse con claridad puede resultar difícil para cualquiera. Puede que le resulte particularmente desafiante.

Tómese unos minutos para reagruparse. Respire profundamente hasta que se sienta listo para volver a la conversación. Cuando lo haga, mantenga sus oraciones cortas y hable despacio.

Comuníquese de una manera nueva

En muy raras ocasiones, la disartria causada por la EM puede dejar a una persona incapaz de ser entendida o incluso incapaz de hablar en absoluto. En ese caso, hay varias soluciones para probar, que incluyen pizarrones alfabéticos, blocs de notas, gestos con las manos, lenguaje de señas y ayudas electrónicas o informáticas.

Una palabra de Verywell

La exploración del habla y otros síntomas de la disartria no crean dolor físico, pero pueden provocar ansiedad, frustración y falta de confianza en uno mismo. No dude en buscar ayuda.

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