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Sensibilidad al olfato y migrañas

Es posible que se sorprenda al saber que el olor es un desencadenante común de la migraña y que la hipersensibilidad a los olores es un síntoma común de un ataque de migraña.

Si está predispuesto a las migrañas, es más probable que experimente migrañas y dolores de cabeza no migrañosos cuando se expone a olores fuertes.1 Los dolores de cabeza desencadenados de esta manera tienden a ser severos y a menudo van acompañados de náuseas.2

No está muy claro por qué algunas personas son más sensibles a los olores nocivos que otras, pero la osmofobia, una hipersensibilidad psicológica a los olores, es una parte común de la experiencia de la migraña.

Generalmente, los vapores químicos como los limpiadores y la gasolina son los que tienen más probabilidades de inducir un ataque de migraña. Durante una migraña, muchos olores pueden resultar molestos.

¿Qué es la osmofobia?

Durante una migraña, puede experimentar una aversión a los olores que considera desagradables. Esto podría deberse a una causa fisiológica, psicológica o una combinación de las dos.

Cuando es psicológico, se denomina osmofobia.

Por ejemplo, puede sentir repugnancia por el olor de la comida cruda, repugnancia por el olor de la comida que se está cocinando y repelido por la comida que no le molesta en otras ocasiones. Es posible que sienta que muchos alimentos están podridos o que detecte el olor persistente de los alimentos en sus manos o en su entorno.

Esto puede manifestarse con síntomas fisiológicos como ansiedad y migraña.

La respuesta al olor puede ser inconsistente.2 Ciertos aromas, como los de pulidores y limpiadores químicos, pueden parecer excesivamente fuertes cuando tiene una migraña, pero ser completamente benignos en otros momentos.

La osmofobia es una característica psicológica común de un ataque de migraña, al igual que la fotofobia (sensibilidad a la luz) y la fonofobia (sensibilidad al sonido) .3

El papel de la hiperosmia

Por el contrario, la hiperosmia se produce cuando una enfermedad, el embarazo, las deficiencias nutricionales o una reacción adversa a un medicamento provocan hipersensibilidad al olfato.

La hiperosmia y la osmofobia pueden trabajar juntas para inducir un ataque de migraña. Debido a que la hiperosmia causa hipersensibilidad al olfato, puede inducir una respuesta psicológica en forma de osmofobia.

Tener hiperosmia no significa necesariamente que tendrá una migraña incluso si es propenso a padecerla.5 Lo mismo puede no ser cierto para la osmofobia en la que la ansiedad inducida por un olor sirve como un desencadenante directo del ataque.

La hipersensibilidad al olor de la hiperosmia podría estar relacionada con el tamaño del bulbo olfatorio (el receptor en el cerebro que procesa las señales de la nariz) .6

Algunos estudios han sugerido que las personas que padecen migrañas tienen más probabilidades de tener un bulbo olfatorio más pequeño que las personas que no lo tienen.6 Otros han informado que las personas con migrañas y osmofobia tienen un volumen de bulbo olfatorio aún menor.7

Algunos investigadores sugieren que la disminución del flujo sanguíneo al bulbo olfatorio podría ser la causa de la contracción de este órgano.6 Sin embargo, estos cambios estructurales son sutiles y medir el bulbo olfatorio no es un procedimiento estándar.

Desencadenantes de olor comunes

Los olores son un desencadenante de migrañas tan poderoso como el alcohol y la falta de sueño.

Existe una variedad de olores que se sabe que precipitan las migrañas, los más comunes incluyen: 9

  • Escape de los automóviles
  • Gasolina
  • Plaguicidas
  • Perfumes
  • Esmalte de uñas
  • Humo de cigarro
  • Cocinar humo
  • Lejía
  • Asfalto
  • Disolventes y detergentes

Es más probable que los olores provoquen una migraña si está expuesto durante más de 15 minutos y si se encuentra en un espacio cerrado.

Consejos de prevención

Conocer y evitar los desencadenantes de la migraña es clave para mejorar su calidad de vida. Hay varios pasos que puede tomar para contrarrestar las migrañas inducidas por el olor.

Reconoce cuando te disparan

Puede ser difícil recordar su día y tratar de alinear dónde estaba y qué estaba haciendo cuando comenzó o empeoró una migraña.

Pero al menos el 50% de las personas que tienen migrañas recurrentes experimentan síntomas premonitorios, que ocurren durante la primera etapa (prodrómica) de una migraña.

Si nota síntomas como mal humor, mareos o fatiga, tome nota de su entorno y actividades en ese momento.

  • ¿Suele tener migrañas mientras se encuentra en determinados lugares?
  • ¿Ocurren cuando está haciendo cosas particulares como cocinar o limpiar la casa?

Luego, intente ver si hay un patrón entre esto y la aparición de sus migrañas con el tiempo.

Controle su entorno

Cuando esté expuesto a vapores que podrían desencadenar una migraña, salga de donde está, abra una ventana o salga si

Si trabaja en estrecha colaboración con disolventes de pintura, gasolina o sustancias olorosas a las que es sensible, considere cambiar a otro lugar de trabajo donde pueda evitar mejor estos olores.

Si descubre que un olor común, como perfume o detergentes, es uno de los desencadenantes de su migraña, considere crear un espacio libre de olores con sus compañeros de trabajo o de habitación.

Algunas personas experimentan una afección conocida como síndrome del edificio enfermo, que se caracteriza por una variedad de síntomas causados por sustancias químicas en un ambiente cerrado. Una buena circulación puede ayudar a prevenir las migrañas y puede mantener su lugar de trabajo más saludable para todos.

¿Sabías?

Además de la osmofobia, también se sabe que las personas con migrañas experimentan fantosmia (oler un olor que no existe) y cacosmia (percibir un olor suave o agradable como nocivo) .12

Una palabra de Verywell

Vivir con migrañas requiere adaptar su forma de pensar y hacer ajustes cuando sea necesario. A veces, aguantar ciertas cosas, como los olores, puede ayudarlo a evitar una migraña al reducir sus niveles de estrés.

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